¿Por qué deberías mapear tus redes?
Algunos de nosotros tenemos la tendencia a dar por garantizadas nuestras relaciones y no nos detenemos el tiempo suficiente a evaluar el estado general de las mismas y cómo podemos mejorarlas.
El hecho esta en que las relaciones son una parte fundamental de nuestras vidas. Tal y como nos indican varios estudios, estas pueden ser una fuente de estrés y de desgaste o, por otro lado, una fuente de bienestar y resiliencia. De hecho, algunos autores apuntan que mantener buenas relaciones tiene un impacto más grande en nuestra esperanza de vida que ir al gimnasio de forma regular. Otros nos señalan que la soledad y la ausencia de red social hacen tanto daño como fumar 15 cigarrillos al día.
El tema da que pensar. Precisamente uno de los factores de resiliencia individual, es decir, uno de los predictores más fiables para evaluar si una persona tiene más o menos posibilidades de afrontar con éxito las adversidades que le planteará la vida, es el grado de cohesión social y relaciones que tiene esta persona con otras.
A nivel organizacional también es importante destacar el papel fundamental que tienen los líderes en velar por el bienestar de las relaciones sociales y la calidad de tejido social en sus organizaciones. Solo hay que hacer la extrapolación del impacto positivo/negativo que tienen en la persona y de ésta a la organización, para darse cuenta de la importancia de mismas y de cómo descuidarlas puede tener un impacto negativo en todos en todos los sentidos.
Después de encuadrar su importancia, quería compartir una herramienta que he aprendido del siguiente libro: “Resilience for Success: A Resource for Managers and Organizations”
Mapea y refuerza tus redes sociales.
El ejercicio consiste en analizar y tomar conciencia del estado de tus redes. De esta manera puedes determinar cuáles requieren priorización y ponerte manos a la obra. Las mismas preguntas se pueden extrapolar a nivel organizacional.
La sugerencia que te propongo es que realices un mapa mental de cada una de las redes.
A la hora de hacer el mapa tus redes, primero piensa en aquellas personas que ya forman parte de las diferentes redes y escríbelas.
Después, en otro color, piensa en aquellas personas potenciales que podrías añadir a tu red. Aquí te dejo algunas preguntas para profundizar más en el tema.
¿Quién podría añadir valor a tu red?
- ¿Cómo podrías incluirla en tu red?
- ¿Qué paso puedes dar para incorporarla?
A continuación, te dejo las cuatro redes que nos sugiere el libro para trabajar. La idea es que puedas hacer un mapa de cada una de ellas.
Red de confianza
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- ¿En quién confías o puedes confiar?
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Red de asesoramiento
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- ¿A quién recurres para que te aconseje y oriente?
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Red de información
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- ¿A quién recurres para obtener la información que necesitas?
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Red de socialización
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- ¿Con quién te gusta estar y divertirte?
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Finalmente, mi última sugerencia es que pienses de qué manera tú podrías contribuir a mejorar las redes de otros. Seguro que podrías formar parte de alguna de las cuatro redes de alguien de tu entorno, tanto profesional como personal.